En diferentes hechos : Cuatro efectivos de seguridad asesinados este fin de semana en el área metropolitana de Caracas.

(Rafael Urdaneta) .-Este fin de semana dos funcionarios activos de la GNB y dos femeninas pertenecientes al Cicpc fueron asesinados en la gran Caracas. Esta situación activó las alarmas dentro de los comandos de cada cuerpo de seguridad, ya que la manera en que se vienen ejecutando los ataques contra la humanidad de los policías y militares, es cada vez más dantesca.

Tal es el caso de los dos sargentos pertenecientes al Destacamento 43 de la Guardia Nacional Bolivariana, quienes en compañía de seis efectivos más, realizaban labores de patrullaje en el kilómetro 11 de la carretera Petare-Guarenas.

Cuando llegaron al sector La Cuesta, aproximadamente a las 5:00 am de este domingo, decidieron intervenir una fiesta en área pública, específicamente, la cancha de dicha comunidad. Al acercarse, fueron emboscados por varios sujetos, seis militares pudieron refugiarse, pero dos fueron alcanzados y heridos en sus cabezas, lo que les ocasionó la muerte de forma instantánea.

Luego del hecho, Polisucre, Polimiranda y Cicpc ocuparon el sector para brindar apoyo a la GNB. De inmediato comenzaron a peinar la barriada para tratar de dar con los responsables del asesinato de Rivera Sarmiento y Gerardo Guerra.

Por otra parte, unidades del eje de homicidios se desplazaron hacia el kilómetro 9 del sector El Junquito, para atender una denuncia que provenía desde la urbanización Colina Suave. Quienes hicieron la llamada, explicaron que a cierta distancia estaban visualizando a dos mujeres tendidas en el suelo, amordazadas, y presuntamente sin signos vitales.

Los detectives confirmaron la presencia de dos mujeres fallecidas, presentaban exposición de vísceras, también signos de tortura.

Ya en la escena del crimen, procedieron a identificar los cuerpos. En vida respondían a los nombres de Minerva Oramas y Mailet Osorio; ambas pertenecían al Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas bajo las credenciales 37.872 y 28.385 respectivamente.

Oramas era detective agregado y estaba adscrita a la supervisión de Delegaciones en el Área Capital. Por su parte, Osorio tenía jerarquía de inspector agregado y era nómina de la División contra Delitos Informáticos.

Hasta el momento, el Cicpc continúa analizando pistas que ayuden a clarificar, como primer paso, el móvil de este doble asesinato que conmocionó a todos los habitantes de la zona.

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