María Ángela Holguín: “Cúcuta tiene que mirar hacia Colombia”.
Desde el dos de enero, las Estaciones de Servicio Internacionales han estado operativas y listas para vender combustible, pero las barreras de la Policía Nacional de Colombia siguen atravesadas sobre el puente Francisco de Paula Santander, no permitiendo circulación de vehículos colombianos por la zona.
(Rafael Urdaneta).-La Cancillería colombiana no autorizó el corredor vehicular para que los ciudadanos de Cúcuta y Paraguachón puedan surtir sus autos de combustible venezolano a un costo de 
1.200 pesos por litro.
El anuncio lo hizo Colombia cuatro días después de que se cumpliera la orden del Presidente venezolano de dejar operativas las Estaciones de Servicio Internacionales, “La 95” y “La Laguna”, ubicadas después de la aduana subalterna de Ureña y justo en la conexión vial con el puente internacional Francisco de Paula Santander.
El argumento de la Canciller, María Ángela Holguín, se basó principalmente en la recuperación arancelaria que ha permitido ejecutar obras de infraestructura para el Norte de Santander, gracias a que los ciudadanos colombianos han estado surtiendo en las Estaciones de Servicio legales y autorizadas por Ecopetrol.
Además, se ha registrado desde el cierre de frontera en el 2015, un repunte de 7.200 millones de pesos, mientras que con la frontera abierta solo se alcanzaba una sobretasa 1.200 millones de pesos colombianos; según informe de María Eugenia Martinez, directora ejecutiva de las Asociaciones de combustible de Cúcuta.
“No queremos depender de Venezuela”:
La supuesta apertura de un “corredor vehicular” preocupó a las autoridades, comerciantes y gremios que hacen vida en el Norte de Santander, y sostuvieron reuniones de emergencia en la ciudad de Cúcuta para exigirle a la Cancillería que no cediera ante el planteamiento del Gobierno de Venezuela, pensando en que se podrían perder todos los avances, que en materia de desarrollo económico se han logrado en la región durante el tiempo que ha permanecido cerrada la frontera entre ambas naciones.
Holguín agradeció el apoyo de Venezuela en el tema de lograr la paz para Colombia, pero insistió que su país no puede estar dependiendo de las decisiones de otros gobiernos; “Este tema de la gasolina no nos interesa, estamos bien. El gobierno venezolano cada vez que tiene un lío la agarra con nosotros”, expresó.
Por otra parte, el gobernador del estado venezolano fronterizo del Táchira, José Gregorio Vielma Mora, aseguró recientemente, que sí se vendería combustible en pesos colombianos, tal como lo ha planificado el gobierno nacional y regional; insistió en que se cuenta con toda la permisología necesaria para que el intercambio comercial se genere. “Ahí todo está en orden, hay toda una permisología y no es necesario esperar una providencia ni una Ley para ello”.
Sin embargo, la titular de las relaciones exteriores del país neogranadino, manifestó casi de forma simultánea a las declaraciones del gobernador del Táchira, que la idea de Colombia, ahora, sobre todo en las poblaciones de Norte de Santander, Arauca y La Guajira, es que las regiones fronterizas miren hacia el interior del país y no hacia Venezuela.
“Hemos hecho grandes esfuerzos en vialidad y en infraestructura, porque queremos lograr que cada decisión que tome Venezuela, no nos haga salir de ese camino, y ese camino pasa por el tema de la gasolina”.
“Antes del cierre de la frontera, el caos que había en Cúcuta, donde el contrabando de combustible era en todas partes, habían pimpineros por todas partes, y lo que tenemos hoy en día que ya es un control casi absoluto; donde Cúcuta se está abasteciendo por la gasolina que le manda el Gobierno nacional, subsidiada, que le cuesta al Estado unas cifras impresionantes, así es, pero fue la decisión que tomamos para que no sigamos viviendo de la gasolina venezolana”, explicó la Canciller Holguín.
Hasta el momento, la cancillería venezolana no se ha pronunciado de forma oficial en torno a este tema, y es posible que se den nuevos giros en la situación de reapertura gradual de la frontera, pues ya es claro que Colombia establecerá otra serie de condiciones con las que esperan ganar su parte en cada paso que den ambas naciones.
