(Prensa/FD).-El parlamentario nacional Franklin Duarte catalogó de «lastimoso» ver como antes Ureña y San Antonio eran pueblo prósperos, con un movimiento comercial que le había dado lugar al nombre de la frontera más viva de América Latina, y hoy día, gracias a las políticas del Gobierno nacional y del gobierno regional se han convertido prácticamente en pueblos fantasmas, a pesar que se inicia el mes de diciembre que por tradición ha sido el mes de mayor movimiento comercial.
En un recorrido que hiciera este jueves por la zona, Duarte indicó que desde que asumió el gobierno el extinto presidente Chávez, «el comercio comenzó su retroceso, porque primero fue la expropiación de las grandes industrias, las cuales por cierto ninguna está funcionando a pesar de estar en manos del Estado».
Explicó Duarte que la expropiación, aunada a la aplicación de políticas de penalización constante y cero estímulo a la mediana empresa obligaron al cierre de estas; en tanto, solo quedan las pequeñas empresas que actualmente se han convertido en negocios familiares porque se les hace imposible mantener empleados a cargo.
Por último, indicó el diputado nacional, «el cierre de la frontera, y con el bolívar en constante declive obligaron a cerrar la mayoría de los comercios porque no aguantan comprar materia prima a un dólar que todos los días cambia de precio porque siempre están vendiendo a riesgo de pérdida».