(Rafael Urdaneta).-La capital del Municipio Bolívar, San Antonio del Táchira, no se ha recuperado del duro cierre que se prolongó por un año cuando una nueva decisión del primer mandatario venezolano anunció otro bloqueo de tres días.
La cámara de Comercio de la frontera venezolana, informó que existe preocupación en los encargados del sistema de importación y exportación debido a las últimas medidas de cierre en el paso binacional colombo-venezolano. Además, temen que esta medida se extienda.
«En este momento existen compromisos asumidos entre importadores y exportadores colombianos y venezolanos, todos esperan que se restituyan las alianzas comerciales una vez sea cumplido el lapso de cierre de frontera ordenado por Miraflores», indicó, Carlos Sánchez.
Preocupación y angustia:
Decenas de personas se quedaron sin la posibilidad de viajar hacia el interior de Colombia o viceversa, algunos ya perdieron sus vuelos y otros sus pasajes para el transporte terrestre.
En el limbo, sentados en aceras, a la intemperie y con maletas en mano, las personas aún tenían la esperanza de poder cruzar el puente internacional Simón Bolívar.
Sin embargo, el tránsito peatonal o vehicular por la zona aduanera de San Antonio del Táchira estaba completamente bloqueado. Los militares venezolanos estuvieron cumpliendo la orden sin vacilaciones.
Por si fuera poco, las dos entidades financieras que están en pleno centro de la capital de este municipio se encontraban abarrotadas de ciudadanos que desesperadamente intentaban hacer transacciones bancarias ante las últimas medidas económicas tomadas por el ejecutivo venezolano.
El comercio fue abriendo a medias, aunque el panorama cambió a golpe del medio día, sin embargo, muchos establecimientos estaban vacíos, sin clientes.
Los residentes de esta zona, expresaron sentirse más preocupados por el cierre de frontera que por el tema del billete de 100 Bs.
“Es una injusticia. Si es por lo de los billetes de 100, si creen que yo los llevo, entonces que me revisen todas mis maletas o mi cuerpo, si quieren”, expresó María Díaz, una de las muejeres que perdieron la posibilidad de viajar por aire hacia su destino.
Para Luz Estella Varón la preocupación era poder llegar a casa de su mamá, quien con 72 años de edad requiere atención de sus familiares directos. «Tengo a mi mamá enferma, ella me necesita porque tiene 72 años. Queremos pasar para Colombia, ¿qué podemos hacer? ¡Por favor, ayúdenos!”, dijo con la voz entrecortada.
Por otra parte, en materia de combustible, las Estaciones Exclusivas Especiales, EEE, en sus siglas, estaban abiertas al público en general, pero la Estación de Combustible Fronterizo, (Safec), permanecía cerrada.
Tensión diplomática:
Por su parte, la canciller de la República de Colombia, María Ángela Holguín, expresó su pesar ante la nueva medida, tomando en cuenta que miles de venezolanos cruzaban la frontera para adquirir alimentos que no se consiguen en Venezuela y pagaban a los comerciantes colombianos con billetes de 100 Bs. Ahora, la salida de circulación de esta denominación monetaria producirá un efecto negativo en el Norte de Santander.
También, la titular de la diplomacia colombiana exhortó al Presidente Nicolás Maduro a cumplir su palabra en cuanto a la última medida tomada, que afecta de forma directa las relaciones entre ambas naciones.