(Prensa/CMSC).-El concejal de San Cristóbal por Primero Justicia, Eduardo Delgado, rechazó los señalamientos que hizo el gobernador Vielma Mora a través de su cuenta en Twitter, identificándolo como el presunto planificador de una supuesta “ola de violencia que una vez más provocaría caos y destrucción en San Cristóbal”.
Vielma Mora aseguró que tanto Delgado como el diputado Juan Carlos Palencia han estado sosteniendo reuniones con activistas de algunos partidos de oposición “para planificar y trazar las líneas de acción”, reiterando que “son los que están organizando las protestas en las universidades de San Cristóbal desde este mismo lunes 30 de enero”.
En este sentido el edil por la tolda aurinegra rechazó que la “inmensa irresponsabilidad” del primer mandatario regional al hacer este tipo de alusiones a través de la red social en el “ocaso de su mandato” como parte de “una telenovela o cuento de nunca acabar”, en vez de aprovechar sus últimos días en la gobernación para dedicarse a resolver los problemas de los tachirenses.
“Debería más bien explicarnos a los tachirenses por qué transfiere sus competencias en materia de la disposición final de los desechos sólidos, y no dice que pasó con la plata de esa gran inversión que anunció con bombos y platillos”, resaltó Delgado, recordando que Vielma Mora recibió en julio de 2014, a través del Ministerio del Ambiente, un total de 12 millones de dólares para realizar un saneamiento ambiental al vertedero de San Josecito, a través de la empresa TACA, y hasta ahora no se ha dado cuentas de a dónde fueron a parar esos recursos.
—También debería explicar por qué no hubo un dispositivo de seguridad verdadero en la Feria de San Sebastián, donde él garantizara la vida y la tranquilidad de los tachirenses que acudieron al Complejo Ferial, o por qué el gobernador no está dando respuestas al deterioro de la vialidad en el Táchira o por qué tenemos uno de los sistemas de salud más precarios del país, o por qué las escuelas que dependen del gobierno estadal están prácticamente en ruinas y no hay políticas para mejorar las condiciones de los niños que hacen vida—, inquirió.