(Rafael Urdaneta).-El jefe de la Zona Operativa de Defensa Integral Táchira, General de División, Carlos Miguel Yanes Figueredo, informó que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana mantiene desde hace 10 días un despliegue de 5.000 efectivos en más de 100 kilómetros de línea fronteriza, con la finalidad de asfixiar a las mafias que aún continúan practicando el contrabando de extracción.
Las zonas con mayor incidencia en este flagelo siguen siendo San Antonio del Táchira, Llano Jorge, Ureña, La Mulata, Guarumito, Orope y Boca del Grita.
En estos sectores es donde el Ejército desde hace 10 días viene aplicando una nueva operación militar, llamada “torniquete”; que tiene como fin atacar toda una estructura logística, de almacenamiento y distribución ilegal del combustible venezolano, producto muy codiciado por organizaciones irregulares colombianas.
Estas maniobras operacionales se activaron con el apoyo y participación de la 21 Brigada de Infantería, la 25 Brigada de Infantería, el Comando de Zona número 21 de la Guardía Nacional Bolivariana y varios grupos de acciones especiales pertenecientes a la FANB.
“En 11 días de tareas conjuntas a través de trochas y caminos no permisados por el Estado venezolano, hemos incautado un total de 73.000 litros de gasolina, unos 8.000 litros de gasoil. Nuestras tropas han decomisado alrededor de 8.000 envases (tipo pimpinas o toneles), se han retenido cuatro vehículos usados para el contrabando de combustible y hemos inutilizado tres vehículos más, en los sitios donde los hemos hallado”, explicó Figueredo.
Recordó el jefe de la ZODI Táchira que el contrabando de extracción no es una fuente de trabajo para los habitantes de las zonas fronterizas, es un delito que está penalizado por la legislación venezolana.
Hechos en Orope:
Dentro del marco de la “Operación Torniquete”, fuerzas militares se insertaron en la población de Orope, pues es una de las zonas del norte del Táchira donde las redes del contrabando de combustible funcionan con mayor frecuencia.
Cuando las tropas llegaron, algunas personas tomaron actitud hostil y comenzaron a propiciar alteraciones del orden público. Yanez Figueredo dijo que en ese momento sujetos violentos encendieron un camión y una vivienda.
Luego de agitarse un grupo de pobladores, el Ejercito recibió la orden de retirarse y entró en acción el equipo antimotín de la Guardia Nacional Bolivariana, ya que los soldados no tienen ninguna instrucción de disparar armas de fuego en contra de la población civil.
La GNB logró restablecer el orden, pero aún así, un soldado resultó herido, y uno de los sujetos que participó en la trifulca fue detenido y se encuentra siendo investigado en este momento con el fin de conocer si tiene relación con la quema del automotor de carga.
Por otro lado, en el poblado de “La Molusca” también en un procedimiento de reconocimiento e incautación de mercancías del contrabando, uno de los generales a cargo del despliegue fue rociado de combustible por parte de un individuo que posteriormente se dio a la fuga.
Valderrey Bermúdez habría sido el oficial agredido, y actualmente es el comandante de la 25 Brigada de Infantería Mecanizada y el Área de Defensa Integral (ADI) Morotuto. Se conoció que se encuentra en buen estado de salud.
Incautación de narcóticos:
Simultáneamente con el ataque al contrabando de extracción de alimentos y combustible, las fuerzas armadas han venido dando golpes contundentes al narcotráfico que en muchas ocasiones utilizan las mismas “trochas” de los contrabandistas.
“Hasta el momento hemos decomisado 147 kilogramos de presunta Marihuana, y por estos procedimientos tenemos detenidas a ocho personas. Colombia debe hacer mayores esfuerzos por controlar y erradicar la producción de narcóticos, siendo el primer país productor de la hoja de coca, Colombia afecta a sus países vecinos como Venezuela, Panamá y Brasil, ya que el narcotráfico comienza a hacer uso de nuestros territorios para el desplazamiento de grandes cantidades de drogas”, señaló el jefe de la ZODI Táchira.
Carlos Miguel Yanes Figueredo hizo un llamado a las comunidades fronterizas, recomendó que se desmarquen de las bandas criminales que auspician y estimulan el contrabando, ya que en conjunto con las fuerzas armadas, las poblaciones pueden desarrollar nuevas fuentes de empleo y establecer zonas productivas donde exista un intercambio comercial formal y legal.